Truth & Justice #5
«La puerta giratoria» – Parte 2
Guión: Brandon Easton. Lápices: Jahnoy Lindsay. Tintas: Jahnoy Lindsay. Portada: Khary Randolph y Emilio López
Enfrentándose a una horda de mercenarios armados, Superman se mantiene firme para proteger a los manifestantes y a los prisioneros, pero ¿de dónde han sacado estos tipos las esposas de kryptonita y quién les está armando con armas de alta tecnología?
Historia
El líder de los justicieros reprende a Superman por ponerse del lado de los manifestantes que protegen a un preso fugado. Mientras, sujeta las esposas con Kryptonita Verde. Conservando aún parte de su fuerza, Superman arranca la carretera bajo los pies de los vigilantes. A continuación, dice a los manifestantes que se pongan a salvo, antes de flotar en el aire. El líder de los vigilantes dice a sus hombres que lo pongan de nuevo al alcance de la radiación de la kryptonita.
Un vigilante intenta disparar a un manifestante para que Superman vuelva a tierra, pero éste detiene la bala y abre una boca de incendios, dirigiendo el flujo de agua hacia ellos, antes de encerrar a los vigilantes en hielo. Sin embargo, se teletransportan antes de que pueda atraparlos. Mientras decide ir a la Fortaleza de la Soledad para examinar el arma que dejaron caer, los policías pronto sacan al prisionero, que se declara inocente. Clark se pregunta si todos los supuestos fugados estaban cerca de ser liberados. Entonces decide ir a la casa de la madre de Bud Oakwood, Lola.
Mientras hablan, Lola le dice a Clark que los hijos nunca deben guardar un secreto a su madre y él entiende lo que quiere decir. Mientras él afirma que Bud fue condenado en un juicio parcial y que ella ha hecho todo lo que ha podido, Lola revela que hace dos semanas había pagado a un misterioso hombre que decía ser un abogado, a cambio de acelerar la liberación de Bud. Unos días después, encontró a Bud durmiendo en su sofá, pero fue detenido poco después. También descubrió que el supuesto abogado era un impostor. Clark le dice que no se culpe, antes de ir al Daily Planet a escribir sobre los prejuicios contra los hombres afroamericanos. Mientras entrevista a la gente sobre sus opiniones, se desanima ante su fanatismo y prejuicios.
Examinando más tarde el arma de los vigilantes en la Fortaleza de la Soledad, Superman descubre que pertenece a Intergang. A continuación, se dirige al cuartel general de Bruno Mannheim, y le muestra a Bruno el arma que los vigilantes dejaron caer. Bruno insiste en que Intergang es inocente, pero Superman afirma que sabe que está mintiendo. Mientras trata de detenerlo, el asesino que antes intentó matar a Bud, lo envuelve en unas cadenas con Kryptonita Roja que lo debilitan. El asesino se revela como el criminal llamado «Maestro Carcelero», y le dice a Superman que lo matará una vez que sus poderes estén completamente agotados.
Opinión
En el acto de apertura de esta historia vemos a Superman con algo difícil de tratar que sólo se vuelve abrumadoramente problemático para él. Lo es hasta el punto de que necesita un descanso de la humanidad. Easton da en el clavo con los diálogos, tanto para Superman como para Clark, y me gusta cómo casa con el trabajo artístico de Jahnoy Lindsay. Le da al personaje un poco de presencia con su lado físico y cómo interactúa con el mundo que le rodea. Todo se combina bien para hacer una buena historia.
En general, Superman no tarda mucho en descubrir que Intergang, o una facción dentro de ella, está detrás de lo que ocurre. Es capaz de superar las cadenas de kryptonita que le han puesto al final del número anterior con relativa facilidad y ocuparse primero de proteger a los civiles y luego de capturar a los hombres con traje de poder que le están atacando.
El hecho de que sean capaces de teletransportarse es un elemento tecnológico de gran interés, pero es el arma que han dejado atrás lo que finalmente le da una pista sobre lo que puede estar detrás de todo. Es un simple material de investigación, pero agradezco verlo desarrollado en lo que es básicamente un orden estructurado y realista de los acontecimientos. Que vaya directamente a por Intergang no es una sorpresa, pero me me hubiera gustado que hubiera hecho las cosas con un plan más claro, ya que es evidente que le están esperando.
La otra mitad del cómic se centra en el trabajo de Clark con la Sra. Oakwood mientras intentan averiguar más por qué su hijo acabó en libertad misteriosamente. Hay buenos diálogos entre los dos en general, pero cuando ella revela cómo alguien le ha arrebatado los ahorros de su vida para sacarle de la cárcel antes de tiempo, más piezas encajan. Pero aquí es también donde Clark pone su artículo sobre el racismo en América. Pero se basa en varios matices de racismo basados en la educación y en puntos de vista distorsionados, a menudo de personas que ni siquiera tienen un solo amigo o conocido negro. Es descorazonador verlo, pero la clave es enfrentarse a esas opiniones.
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