LA MUERTE DE SUPERMAN #3

«El camino de Doomsday»

Guión y dibujo: Dan Jurgens
Tintas: Brett Breeding
Portada: Dan Jurgens

El sanguinario recorrido de Doomsday continúa, Superman entra en acción y colabora con la Liga de la Justicia para derrotar al monstruo, el cual con cada nuevo ataque parece mostrarse más poderoso y cruel, llegando a poner en peligro las vidas de familias enteras


Nota: El presente cómic reseñado corresponde a Superman #74, de fecha de publicación diciembre de 1992.

RESUMEN

Los intentos por detener a Doomsday han sido en vano, la Liga de la Justicia ha sido derrotada, Blue Beetle se encuentra crítico debido a la batalla contra el monstruo, Máxima y Hielo le encuentran malherido, la Reina de Almerac usa sus poderes para ponerlo a salvo, mientras que Hielo corre a enfrentarse a la amenaza al tiempo que se da cuenta de que cerca de allí hay un grupo de casas habitadas.

Pero Hielo corre la misma suerte que sus compañeros, y es golpeada por Doomsday, la mujer debido al impacto atraviesa las paredes de una casa, en donde una madre está con su bebé y su hijo adolescente. Superman y Booster Gold llegan al rescate, el kryptoniano recibe un fortísimo golpe por parte del monstruo que le hace destrozar varias casas. Doomday sigue su irracional ataque y golpea a Booster Gold, dejándolo inconsciente, el monstruo está a punto de asesinar al bebé de la mujer, pero es rescatado por el Hombre de Acero, que pronto recibe la ayuda de la Liga de la Justicia que ha logrado recomponerse del ataque de Doomsday.

Los héroes deciden usar de forma conjunta sus poderes, lanzando un ataque contra Doomsday, el cual logra rehacerse de ello, mostrándose después más poderoso y sanguinario, los miembros de la Liga acaban exhaustos de usar sus poderes al límite, y el monstruo aprovecha la situación para propinarlos una nueva paliza. En un determinado momento, la batalla alcanza los depósitos de gas de las casas, provocando una enorme explosión que deja inconscientes a los miembros de la Liga, y a la madre con los hijos atrapados en mitad de un enorme incendio.

Doomsday huye del lugar de un potente salto, Superman se da cuenta de ello y despega tras él, el muchacho adolescente pide auxilio para salvar su vida y la de su madre y hermana, pero la Liga de la Justicia continúa malherida, el único que puede salvarlos de una muerte segura es el Hombre de Acero, el cual con su super-oido escucha al muchacho, lo que le hace tener que decidir entre rescatar a la familia o perseguir a Doomsday, finalizando de esta forma el presente capítulo.

OPINIÓN

Tercer acto de la tragedia, y solamente se le puede calificar de una manera: Sublime.

Cada una de las páginas que conforman este cómic no solo están repletas de acción, si no que narran además la situación absolutamente agónica que tanto Superman como la Liga de la Justicia están viviendo al no poder derrotar a Doomsday de ninguna forma.

Desde este número se comienza a ver en todo su esplendor una característica de Doomsday:  Cada ataque que recibe le vuelve más y más poderoso.

Todo ello narrado magistralmente por Dan Jurgens, que en esta saga dió lo mejor de sí mismo, convirtiendo este arco argumental en una obra que casi un cuarto de siglo después de su publicación sigue fresquísima y sin perder ni un ápice de calidad tras tantos años.

Y todo eso se refleja en un Superman absolutamente heróico, este era el Superman con el que muchos crecimos, un HÉROE, – sí, lo he escrito en mayúsculas -, que no dudaba en sacrificar su vida para salvar a todos cuantos pudiera, un HÉROE absolutamente alejado del matón superpoderoso y mentalmente limitado en el que los New52 lo han convertido.

En definitiva amigos, un cómic absolutamente imprescindible en la biblioteca de todo buen aficionado al Hombre de Acero.

Poco a poco nos acercamos al momento cumbre de la tragedia.

Hasta ese momento, un saludo cordial.

Nacho Rodríguez.


Por Miss Lane

Diseñé miles de inventos revolucionarios que me habrían convertido en la mujer más rica del mundo… pero los guardé en Megaupload. Ahora dirijo esto a tiempo completo.

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