INJUSTICE GODS AMONG US #47 (AÑO CUATRO)

«Estúpido Tártaro»

Guión: Brian Buccellato. Dibujo: Xermánico & Bruno Redondo. Tintas: Xérmanico & Juan Albarrán. Color: Rex Lokus. Portada: Neil Googe & Rex Lokus.

Harley Quinn, Hipólita y Shazam  logran escapar del Inframundo, revelando a Batman quién está controlando a Ares. Esto provocará un nuevo conflicto entre Superman y Zeus… ¡¡La batalla está servida!!

RESUMEN

Iniciamos este capítulo en El Tártaro, la prisión de los condenados en el Inframundo. Allí una desquiciada Harley Quinn apoyada por la Reina Hipólita inician una pelea con los presos para demostrar que no le teman a nada ante un atónito Billy Batson, que no da crédito a lo que ve.

Derrotados los presidiarios, Harley ingiere una de las pildoras que otorgan poderes metahumanos y los tres tratan de escapar del Inframundo, pero en su huída se topan con Ares, el cual ha llegado gracias a un Boom tunel creado por una Madre Caja. Harley inicia un ataque contra el Dios de la Guerra, e Hipólita aprovecha la distracción para robar a su enemigo la Madre Caja, abriendo un nuevo Boom Tunel por el que escapan llegando a un lugar nada hospitalario.

Mientras tanto en Themyscira las aguas han inundado gran parte de la Isla, La Resistencia liderada por Batman junto con Artemisa están llevando a las Amazonas a un lugar seguro alejado de la inundación. El Murciélago abordo del Batwing recibe una enigmática comunicación de Harley Quinn.

Finalmente Zeus toma cartas en el asunto y exige a su hermano Poseidón que retire las aguas de la superficie de Themyscira. Acto seguido exige también a Superman que abandone la Tierra, pero el kryptoniano se niega, atacando al Padre de los Dioses.

Tras haber escuchado el misterioso mensaje de Harley Quinn Batman aterriza el su aeronave para alertar a Zeus y Superman que todos están siendo engañados por la mano en la sombra que está controlando a Ares. Pero Zeus no escucha y lanza un nuevo ataque contra el Hombre de Acero que alcanza también al murciélago.

Aturdido Superman pide a Batman que le diga todo lo que sabe, pero el Señor de la Noche tan solo le dice parte de lo que sabe al kryptoniano: Harley Quinn tiene en su poder una Madre Caja. Impresionado por la revelación, Superman despega en décimas de segundo, finalizando así el capítulo de este mes.

OPINIÓN

Un mes más este título nos deja un puñado de espectaculares momentos. Dividido en dos partes absolutamente diferenciadas tenemos una primera mitad del cómic protagonizada por Harley Quinn, la Reina Hipólita y Billy Batson en la que terminan liándola parda en el Inframundo, y teletránsportándose a un rincón del Universo DC que sí o sí tenía que terminar apareciendo en esta epopeya.

Esto da una pista acerca de quién es el personaje en las sombras que está controlando a Ares. Este hilo sirve de nexo de unión para la segunda parte del cómic, desarrollada en Themyscira, en donde un cada vez más arrogante Superman ataca a Zeus en presencia de un Batman que ya conoce la identidad del manipulador personaje que está orquestando todo.

El cuarto año se encamina de esta forma a su recta final, dos capítulos además del anual restan aún para cerrarlo, y las piezas comienzan a encajar una tras otra en su sitio.

La parte gráfica vuelve a ser sobresaliente, Xermánico y Redondo hacen un excepcional trabajo reflejando un inquietante Inframundo y una espectacular Themyscira, que junto con el inteligente guión convierten un mes más en esta colección en una de las joyas de la corona de DC Comics.

Esto fue todo por hoy, el mes que viene conoceremos la identidad del personaje que está controlando a Ares y engañando al mismísimo Hombre de Acero.

Hasta entonces, saludos cordiales.

Non.

Por NON

Nacido en Valladolid (España) en 1975. Fascinado por el personaje desde el momento en el que me llevaron con poco más de tres años al cine a ver "Superman The Movie". Voraz lector de cómics de Superman, el Hombre Murciélago, y sí, lo confieso... También de Marvel. Aficionado al Rugby y a pasarme horas viendo capítulos repetidos de Los Simpson (Homer Simpson es mi segundo ídolo), acompañado de un refresco de cola. En mis horas laborales me podréis ver subido en una ambulancia, en algún que otro rato libre por aquí poniéndome la capa roja del mayor héroe de todos los tiempos.

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