DOOMSDAY CLOCK #8

«Salvar la Humanidad»

Guión: Geoff Johns.Dibujo: Gary Frank.Color: Brad Anderson. Portada principal y portada alternativa: Gary Frank & Brad Anderson.

La serie  de Geoff Johns y Gary Frank convertida ya en un éxito de ventas y  de buenas críticas continúa ahondando en las impactantes revelaciones del último número.  A medida que se revela la verdad detrás de las acciones del Dr. Manhattan contra el Universo DC, Ozymandias vuelve su vista hacia el único ser que puede detenerlo: Superman

RESUMEN

Tras haber fracasado en su intento de que el Dr. Manhattan le ayude a frenar la guerra que asola su mundo, Ozymandias, en la penumbra del Despacho Oval descubre quién puede ser el ser indicado para esta misión.

Horas más tarde, en la redacción del Planet, Lois descubre que alguien ha husmeado en los cajones de su mesa. Clark emplea sus poderes de visión pero no descubre huella alguna y comprueba que los cajones en ningún momento fueron forzados.

La conversación es interrumpida por Perry que ordena a Lois que escriba un artículo acerca de que por qué el 97 por ciento de los metahumanos que hay en la Tierra son estadounidenses. Lois se se compromete a escribirlo cuanto antes, al tiempo que la reportera recibe un misterioso sobre cerrado.

Pero esta vez son interrumpidos con noticias provenientes de Moscú, todas las televisiones se hacen eco de los disturbios en la ciudad por la polémica ley anti metahumanos que obligará a hacer una serie de pruebas a los recién nacidos para ver si tienen habilidades metahumanas.

De pronto el espacio aéreo ruso se ve violado por Firestorm , el héroe sobrevuela Moscú y comienza a atacar a los metahumanos rusos que enseguida se enfrentan al invasor creyéndolo parte de la Teoría de los Metahumos, ante la atenta mirada de Lois y Clark que se presentan voluntarios para volar a Rusia a cubrir la noticia.

El combate en cielo moscovita sigue su cruento curso,  Firestorm es derribado a tierra, y cuando intenta reactivar sus poderes provoca una extraña explosión que convierte a toda la población civil en figuras de cristal.

Atónito y sin saber qué hacer despega del lugar mientras el suceso es televisado por todo el planeta, Clark lo contempla en silencio y segundos después desaparece a toda velocidad mientras las autoridades rusas no dudan en catalogar el suceso como un ataque terrorista de los metahumanos.

Clark ya en su identidad de Superman vuela rumbo a Rusia, pero aterriza en Kahndaq  en busca de Firestorm en donde los rumores apuntaban que podría haberse escondido. Allí, Giganta le lleva ante Black Adam, el cual revela que Firestorm no se encuentra allí al tiempo que le muestra un país en el cual, humanos y metahumanos están conviviendo con total armonía y le confirma que la famosa Teoría de los Metahumanos es absolutamente real.

Superman despega y abandona el lugar contrariado, muy lejos de allí, en Metrópolis, Lois trata de averiguar el paradero de Firestorm, inmediatamente recuerda el misterioso sobre, y lo abre encontrando en su interior una memoría USB que inmediatamente conecta a su ordenador,  ante ella se abren una serie de archivos datos el 2 de abril de 1941, en los que se habla de la Segunda Guerra Mundial y de cómo la Sociedad de la Justicia de América está tratando de mantener el orden en el país. La reportera extrañada mira el vídeo una y otra vez sin saber quién fue esa extraña Sociedad de la Justicia.

Muy lejos de allí, Superman localiza finalmente a Firestorm en lo que parece una fábrica abandonada. Allí Ronnie está intentando desesperadamente devolver a la normalidad a un niño convertido en cristal que se llevó con él en su huida de Moscú. Los intentos del hombre son en vano y sorprendido por la presencia del kryptoniano explica que hasta ahora sus poderes jamás afectaron a lo orgánico.

Superman escucha atento y le dice que tal vez sus poderes estén evolucionando y que si logró convertir a humanos en cristal es factible que pueda revertirlo.

Roonie hace un nuevo intento concentrándose absolutamente y finalmente logra revertir el estado del niño que vuelve a ser de carne y hueso.

Mientras tanto, en Moscú,  Vladimir Putin, Presidente de Rusia, acompañado de metahumanos, se dirige mediante un comunicado emitido desde la Plaza Roja a las autoridades estadounidenses, acusándolos de haberse forjado un ejército de metahumanos, por lo que desde ese momento Rusia hará lo mismo con sus metahumanos, declarando así practicamente la guerra a Estados Unidos.

Superman desciende a la Plaza Roja, los metahumanos rusos exigen que Firestorm sea entregado, Putin exige que dejen hablar al kryptoniano, el cual dice que la guerra no es necesaria puesto que aún hay esperanza y lo que provocó Firestorm fue un error que tiene solución, al tiempo que pide que todo el mundo confíe en él.

Lejos de allí, Batman a bordo del Batwing escucha las declaraciones del kryptoniano. El murciélago a través de sus gadgets se comunica con Superman, pidiéndole que no se posicione tan rapidamente del lado de Firestorm, pero el Hombre de Acero ignora los consejos de Batman.

Putin silencia a Superman, alegando que tiene pruebas de que Firestorm cometió un acto terrorista. La muchedumbre comienza a agitarse, y en ese preciso instante Firestorm se materializa en la Plaza Roja con el niño que se llevó completamente normal.

Los soldados rusos comienzan entonces a disparar a Firestorm, la vida del niño corre peligro y Superman se mueve a supervelocidad para protegerlo de las balas.  Pero el tiroteo alcanza a numerosos humanos de cristal que obviamente son destruidos por las balas, lo que provoca que los metahumanos rusos entren en acción tratando de detener a Firestorm y al kryptoniano.

Putin abandona el lugar y los tanques entran en acción, destruyendo numerosos cuerpos de cristal a su paso. Esto enfurece a Superman que trata con todas sus fuerzas de parar el tanque.

Esto provoca el error en los distintos noticieros que interpretan que Superman está atacando al ejército ruso. Desde el Batwing nuevamente Batman exige al kryptoniano que se detenga al tiempo que vuela rumbo a Moscú.

Todo es caótico, Firestorm está perdiendo el control nuevamente. Superman trata de controlarlo mientras que Batman está sobrevolando ya las inmediaciones de Moscú al tiempo que observa que los niveles de energía de Firestorm se está disparando… de pronto el murciélago grita: «No es Firestorm».

Décimas de segundo después del grito de Batman una enorme explosión azúl arrasa el lugar, mientras que Ozymandias contempla a través de varias pantallas la terrible escena, finalizando así este octavo capítulo de la saga.

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OPINIÓN

Si en el número anterior teniamos por fin la posibilidad de ver al Doctor Manhattan en acción, este octavo capítulo nos ha brindado un número en el que el Hombre de Acero es protagonista absoluto.

Más allá de la trama en la que parece ser que este Firestorm no era en realidad el héroe que conocemos si no el Doctor Manhattan, me quedaría con que Geoff Johns ha sabido retratar a la perfección lo que Superman realmente es: Esperanza y fé en el prójimo.

Y esa esperanza y fé en el prójimo es lo que bajo mi punto de vista será el gran problema de Superman en los cuatro números que restan, puesto que ahora la opinión pública le tomará como colaborador del terrorista Firestorm, acusado de terrorismo.

Estamos ante un número fantástico, lo reitero, por esta forma de ir enlazando los acotencimientos, y por cómo Universo DC y Universo Watchmen se están fusionando en un inteligentísimo todo en el que bajo mi punto de vista el personaje que mueve los hilos en la sombra  va a ser Ozymandias y no Manhattan, al menos no tanto este último.

El apartado gráfico nos trae otra lección inmensa de arte de la mano de Gary Frank con un Superman de aspecto idéntico al añorado Chris Reeve.

En definitiva, un cómic que no puede faltar en tu biblioteca particular.

¿El único punto negro de este cómic? El de siempre. es decir… esperar nuevamente dos meses para ver cómo continúa la trama.

Saludos cordiales.

Non.

ortada alternativa realizada por Gary Frank & Brad Anderson

Por NON

Nacido en Valladolid (España) en 1975. Fascinado por el personaje desde el momento en el que me llevaron con poco más de tres años al cine a ver "Superman The Movie". Voraz lector de cómics de Superman, el Hombre Murciélago, y sí, lo confieso... También de Marvel. Aficionado al Rugby y a pasarme horas viendo capítulos repetidos de Los Simpson (Homer Simpson es mi segundo ídolo), acompañado de un refresco de cola. En mis horas laborales me podréis ver subido en una ambulancia, en algún que otro rato libre por aquí poniéndome la capa roja del mayor héroe de todos los tiempos.

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