ACTION COMICS #45

«Justicia ciega (Parte uno)»

Guión: Greg Pak, Aaron Kuder
Dibujo: Scott Kolins
Color: Tomeu Morey
Portada: Aaron Kuder, Tomeu Morey
Portada alternativa Monster Month: Dave Johnson

¡Una nueva y épica aventura comienza!. La identidad secreta del Hombre de Acero ha sido descubierta, golpeado y llevado al limite en su busqueda para encontrar la forma de recuperar sus poderes. Mientras tanto sus enemigos han juntado sus fuerzas. Ahora Clark ha de preguntarse a si mismo.. ¿Debe seguir siendo Superman?

RESUMEN 

En una cafetería de Talladega (Alabama), un hombre de aspecto familiar se encuentra de espaldas a la gente almorzando, al tiempo que un noticiario de la televisión comienza a informar del rescate que ha llevado a cabo Superman, salvando a quince pescadores durante un durísimo temporal. La camarera se posiciona a favor del Hombre de Acero, ya que años atrás rescató a un primo suyo, pero el cocinero del local comienza a criticar vehementemente la actitud de Superman, mientras que en el noticiero tras la noticia comienzan a hablar a favor y en contra de nuestro héroe. La discusión en la cafetería entre los dos empleados comienza a ser más desagradable, y eso hace que el hombre que está de espaldas se gire, resultando ser Superman de incognito, pues lleva un refractor de luz de WayneTech haciendo que su rostro se distorsione y asi evitar ser reconocido.

La discusión continúa y Superman decide abandonar el establecimiento, ya que está comenzando a enojarse y no quiere que su ira pueda ser detectada por Wrath, pero antes de salir por la puerta con su visión calorífica activa los dispositivos antiincendio provocando que el agua comience a salir por los aspersores para detener así la disputa entre los dos empleados.

 

Superman se aleja del pueblo, llegando a una cabaña abandonada en la que ha establecido su base de operaciones con todos los datos de los que dispone hasta el momento de los últimos acontecimientos que ha vivido, lo que más le preocupa al kryptoniano son los daños colaterales que han sufrido sus amigos, en especial le inquieta como Lee fue infectada por la misma masa negra que Whrat. De pronto las alarmas del lugar detectan que un intruso ha entrado en la zona.

 

El intruso resulta ser Hiro Akamura, -Presidente de Toymasters Games-, el cual tras haberse descubierto la identidad secreta de Superman ha estado siguiendo la pista del kryptoniano para lanzar una nueva linea de juguetes. El Hombre de Acero, al ver esto saca a la fuerza a Hiro de la cabaña y activa una bomba que segundos después hace saltar las instalaciones por los aires. Hiro queda sorprendido al ver como Superman ha destrozado todo, y nuestro héroe le exige que desaparezca porque todo aquel que se le acerca termina en peligro, Hiro se niega y Superman termina por amenazarle con sacar a la luz pública todos los negocios sucios que tiene el empresario, para después marcharse de alli dejándole con la palabra en la boca.

 

Mientras tanto en Metrópolis, en la calle Clinton, hasta donde no hace mucho vivía Clark Kent, se están reparando los daños causados días atrás, todo ello bajo la atenta mirada de Lee Lambert, y de los oficiales Petruzzelli y Mizoguchi, segundos más tarde unos misteriosos hombres llegan al barrio preguntando por el paradero de Lambert y Petruzzelli les indica donde está la mujer.

De vuelta a Talladega, Superman bajo su nueva identidad de Archie Clayton ha encontrado trajado como repartidor de una lavandería llamada «Swan», su nuevo jefe le encarga llevar un pedido de rompa limpia a «Lifegene», una empresa biotecnológica que nuestro héroe ha estado investigando y ha terminado por relacionar con Wrath. Con el carro de la ropa limpia se adentra en las instalaciones hasta llegar a una enorme puerta que nuestro héroe termina por abrir.

 

La sorpresa de Superman es mayúscula, ya que tras la enorme puerta se encuentra con los supremacistas, el grupo que combatió en Metrópolis fechas atrás y que ahora parecen haberse aliado con Wrath. El kryptoniano observa como están experimentando con humanos, lo cual le llena de ira y le obliga a actuar bajo su identidad de Superman.

 

La intervención del Hombre de Acero libera a varios de los prisioneros, Superman interroga a uno de los supremacistas que le pide que se controle, pero el kryptoniano no le hace caso y termina por golpearle para segundos después abrir una cámara en donde encuentra a Lee Lambert transformándose en una sombra solidificada, la mujer le dice a Superman que debe irse de allí y de pronto una sombra parece apoderarse de nuestro héroe que grita de dolor  mientras comienza a transformarse, finalizando de este modo la historia.

OPINIÓN

 Estamos ante un número simplemente pasable, y le califico de tal manera porque cada vez tengo menos claro al lugar que pretenden llevarnos con toda esta trama. Podría tratarse de un cómic de cualquier superhéroe pero desgraciadamente se trata de Superman y mes tras mes queda menos del Hombre de Acero en las páginas de cualquiera de sus titulos.

Confio en que ver a Superman como repartidor de una lavanderia bajo una identidad nueva sea algo puntual y dentro de unos pocos números toda esta calamidad de solucione de una forma medianamente correcta, ya dadas las circunstancias pido  simplemente eso, que sea correcta… porque pedir una forma coherente sería pedir un milagro.

Con todo, en décimas de segundo durante la lectura del cómic se perciben instantes heroicos del personaje, lo cual permite aún mantener un poco de fé y que Superman saldrá adelante pese a que desde DC se le está destruyendo poco a poco.

Veremos en que queda todo esto y si el estreno de «Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia» hace que alguien se replanteé darle un nuevo rumbo al personaje y reconducirlo a lo que nunca debió de dejar de ser, pero tal y como pintan las cosas para el Hombre de Acero lo veo harto dificil.

No quisiera finalizar sin referirme a la parte gráfica, Kolins hace un trabajo correcto, muy similar en su trazo al que ha venido realizando Kuder, lo que da sensación de continuidad a la historia y por lo menos hace más llevadera la lectura del cómic.

Nacho Rodríguez.

Por Miss Lane

Diseñé miles de inventos revolucionarios que me habrían convertido en la mujer más rica del mundo… pero los guardé en Megaupload. Ahora dirijo esto a tiempo completo.

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